Había una vez un hermoso adosado en Arenales del Sol, en la calle Formentera, que formaba parte de una tranquila urbanización con piscina y parking. La casa era de tres plantas y un sótano, perfecta para una familia que buscaba comodidad y espacio.~~En la primera planta, al entrar, te recibía un acogedor salón donde podías relajarte y disfrutar de momentos e...